Los bastardos inmortales.

Lea hasta el final y le daré un caramelo...


Si me hablasen de seres aborrecibles,
ennaejados en su falsa importancia
Sin dudarlo hablaría de dos cosas.
Uno de ellos tiene mil colores.
Millares de aromas,
Y tienen en sus garras
a beastialles corsarios
inocentes viajeros alados,
que humildemente mueven
y colonizan a siniestra
con los susurros de la brisa.
El otro, no menos horrible
 quizás es más detestable que estos,
los hijos de los nutridos
por el mismo Helios.
Primates de abolengo,
Luego heraldos de hielo,
estos individuos,
Juggernauts de carne y hueso
han sidoo lujuriosos del nilo
Centauros de hierro
y belicosos guerreros.
Padres de titanes y otros "semidioses"
Reyes de la Estepa y el
Desierto,
Hierba mala inmortal,
 han creído en la eternidad
Le temen a la muerte
Odian la pudrición
Su superficialidad los corroe
Orgullo y altivez
desean hacer lamer
el suelo donde pisan
Desde una febríl mosca
hasta
el padre tiempo y la madre naturaleza
Rinden pleitecía ante estos energúmenos.
De hueso y de carne.
No los tolero, a estos miserables
creyéndose dioses
por ser artistas y pensadores.
Pusilániimes de 5 dedos
Para asir con gusto,
la infernal muerte
que con su presencia traiga
No disturban sino la calma
el equilibrio.
Osan desafiar, al "aleph"
con sus denomidas Ciencias
Y malforman la belleza
denominandolo Arte
Vaya bestias del tártaro
Que de Zeus hasta Ya veh
Son padres y
les tienen prisioneros
Requieren de su mercéd
Para sentirse acobijados
Sea por banalidades
Como sus burdos espectáculos
O para desafiar a la vida
Y retar a no perecer.
 Malditos inútiles
necesitan ser observados
Necesitan ser  alabados,
Necesitan levantar Templos de oro puro
Y becerros que lleven su grotezco aspecto.
Por creerse uno entre cientos
uno entre miles y millones
Es que aún,
A pleno siglo XXI
Según sus inexactos cálculos.
Considerán
Que no deben matarse
Pues, "El vivir, es un milagro irrepetible".